ALIMENTOS CURATIVOS AYURVEDA: MANGO
De sabor dulce, energía caliente y efecto postdigestivo dulce el mango es conocido como la «fruta nacional de la India» y es considerada una fruto sagrado.
El mango es una de las mejores frutas para proporcionarnos calma,paciencia ,seguridad y paz en la época de calor, es la mejor fruta veraniega para Vata. Trabaja directamente con la energía descendente de Apana Vayu, nos tranquiliza y equilibra ante los miedos, inseguridades y ansiedad.
El mango hay que tomarlo siempre muy maduro y si tu dosha es Vata la mejor forma es tomarlo batido con leche de almendras y añadirle un poquito de cardamomo, una pizca de nuez moscada y una cucharadita de Ghee, este es un Batido Rejuvenecedor que sirve especialmente para aquellas personas que se encuentran débiles, han pasado por alguna enfermedad o se encuentran sin fuerzas. Mucho cuidado con tomar el mango verde, desequlibra a las tres doshas y se bloquea el Fuego Digestivo. Pitta puede tomarlo igualmente mezclado con alguna ensalada de hojas verdes dulces como canónigos y hoja de roble y Kapha sería la constitución que más cuidado tiene que tener con su consumo, ya que en exceso le producirá apegos y sensación de pesadez en las piernas.
Aparte de nutrir el Tejido Nervioso– Mamsa Dhatu– el mango trabaja muy bien sobre el último de los tejidos: el Sukra Dhatu o Tejido Reproductor.
Está indicado para personas que tienen alguna desarmonia con este tejido: infertilidad, amenorrea, leucorrea, falta de apetito sexual…–especialmente aquellas debidas a una debilidad en Apana Vayu–y es muy positivo tomarlo en mujeres embarazadas o con lactancia.
El Mango igualmente nos ayuda a conectarnos con el resto, a sentir que nos pertenecemos, que necesitamos compartirnos y sentirnos unidos. Sentir que no estamos separados, que lo que le sucede a uno nos repercute a todos, saber compartirnos, crear vínculos estables y duraderos, frenar las ganas de huir y de escapar.
Nos encontramos en tiempos en que la energía de los vínculos se está moviendo a una rápida velocidad, quiénes creíamos que estaban puede ser que no estén y quiénes pensábamos que no eran son los que están. El confinamiento, el aislamiento, la separación,el no poder abrazarnos, el hacernos creer que las comunidades y las uniones son peligrosas, las relaciones virtuales que nos alejan de las reales, el pensar que el aislamiento y las soledad son técnicas de protección y de seguridad….
Cuidado con todos estos nuevos conceptos. Nadie existe en la más completa soledad.
Abrazos
Laura Duarte
