Hubo una vez un hombre que permaneció toda su vida soltero porque buscaba a la mujer perfecta.
Cuando tenía 70 años, alguien le preguntó.
Llevas mucho tiempo viajando, has viajado desde Nueva York a Katmatdú, de Katmandú a Roma y de Roma a Londres..
¿No lograste encontrar a una mujer perfecta? ¿Ni siquiera una?
El anciano se puso muy triste y contestó:
Si, una vez , en una ocasión, la encontré. Una vez, hace mucho tiempo, conocí a una mujer que era perfecta.
Y entonces, que pasó… ¿ por qué no os casasteis?
A lo que el anciano contestó:
¿Qué le vamos a hacer?… Ella también estaba buscando al hombre perfecto.
(Historia escuchada y guardada en algún sitio de mi memoria perdida)